El mejor amigo de la boca de nuestros hijos, el dentista
El mejor amigo de la boca de nuestros hijos, el dentista.
La odontopediatría es la rama de la odontología encargada del manejo de la salud dental de niños y adolescentes.
En esta etapa podemos prevenir y diagnosticar de forma temprana patologías, alteraciones a nivel de dientes o encías y maloclusiones existentes en el desarrollo de cada niño y corregirlas a tiempo. Se debe tener presente lo importante que es la primera visita al dentista. Según esta experiencia, será su actitud frente a atenciones posteriores, incluso cuando adulto. Por ello es importante visitar al odontopediatra lo más temprano posible, para que en caso de existir daño éste sea detectado cuando esté iniciándose, haciendo así que las sesiones sean cortas y menos invasivas. En cuanto a la primera visita al odontólogo, la Academia Americana de Odontología Pediátrica solía aconsejar que fuera alrededor de los 3 años, sin embargo, teniendo en cuenta que muchos niños ya tienen caries cuando comienzan su etapa escolar, el consejo ha cambiado para hacer esta visita seis meses después de la aparición de los primeros dientes y a más tardar antes de los doce meses de vida.

La erupción de los primeros dientes suele comenzar a los 6 meses aproximadamente con los incisivos centrales inferiores. A los 8 meses erupcionan los incisivos centrales superiores, seguidos de los incisivos laterales inferiores, los superiores y luego erupcionan simultáneamente los caninos superiores e inferiores, después el primer molar temporal y por último, alrededor del 24 meses, los segundos molares temporales.
La higiene dental del bebé se debe comenzar cuanto antes y no esperar a que salgan los primeros dientes, la leche artificial que se le da al bebé tiene alto contenido en azúcares, así que una manera correcta de proceder, sería cogiendo una gasa con los dedos y pasarla suavemente por la encía del bebé donde posteriormente saldrán los dientes. A medida que el número de dientes aumenta se debe usar un cepillo de dientes pequeño y suave. El cepillado debe ser asistido por un adulto. Desde los 4 años, si controla deglución el niño(a) ya puede usar pasta dental infantil en pequeña cantidad (tamaño de una lenteja).
A los 6 años (algunos niños antes, otros después), se inicia el recambio dentario con los incisivos centrales inferiores, el cual es detectado sin problemas por los familiares, a diferencia del 1º molar permanente o molar de los 6 años, que aparece detrás de los molares temporales, como no sustituye a ningún otro diente, generalmente pasa desapercibida su aparición en boca y muchos padres piensan que es un diente temporal. Este molar de los 6 años es importante sellarlo cuando aparezca en boca para protegerlo de las caries y es el responsable de cerrar los espacios que generalmente existen entre los molares temporales, con lo que se dificulta la limpieza entre estos dientes, facilitando la formación de caries.
Fundamental las visitas preventivas al odontopediatra.
Algunos niños pueden tener mayores probabilidades de padecer caries, por ejemplo aquellos que acostumbran dormir con objetos en la boca o quienes permanecen gran parte del día usando un vaso u otro tipo de recipiente para beber líquidos. En estos casos las visitas preventivas al odontólogo se harán cada 6 meses. En los casos de menor riesgo, el pediatra será el encargado de recomendar la frecuencia. Otro factor de riesgo que se debe tener en cuenta es la herencia. Si los familiares del niño o de la niña han tenido episodios recurrentes con padecimientos dentales, se aconseja visitar cada 6 meses al especialista para que, en caso de ocurrir, detecte tempranamente problemas de este tipo. Recuerde que los dientes de leche son tan importantes como los definitivos y es posible conservarlos sanos.
Escrito por Sonia Araque Tomás
Licenciada en Odontología. Universidad de Valencia.| Postgrado Odontopediatría. Universidad Complutense de Madrid.